::Legalizacion de la marihuana::

Legalizion de la marihuana en Uruguay



Los artículos 8, (“Todas las personas son iguales ante la ley, no reconociéndose otra distinción entre ellas sino la de los talentos o las virtudes.”) 10 (“Las acciones privadas de las personas que de ningún modo atacan el orden público ni perjudican a un tercero, están exentas de la autoridad de los magistrados”) y 11 (“El hogar es un sagrado inviolable. De noche nadie podrá entrar en él sin consentimiento de su jefe, y de día, sólo de orden expresa de Juez competente, por escrito y en los casos determinados por la ley”)

establecen un escenario constitucional de derechos ciudadanos en donde los mismos pueden desarrollar actividades en sus hogares siempre y cuando no afecten a terceros obligando a la ley a tratarlos por igual en caso de enfrentarse a las penalidades que la misma establece. Es importante destacar el respeto por las libertades individuales en la medida que no se interpongan a la convivencia del conjunto de la sociedad ni alteren el orden de la misma.
En este sentido tanto la Ley 14.294 como la 17.016 de 1974 y 1998 respectivamente, entienden al consumo de drogas como una conducta contemplada en el Art. 10 de la Constitución, como una acción privada de las personas que de ningún modo ataca el orden público ni perjudica a un tercero. En la actualidad los ciudadanos viven una situación de inseguridad jurídica dado el marco establecido por la Ley Nº 17.016 de estupefacientes, donde queda establecido que el consumo de sustancias no es penado, mientras que los procedimientos para acceder a las sustancias sí lo son. Por otra parte queda a discrecionalidad del magistrado y su convicción moral la cantidad para consumo personal; el criterio de razonabilidad del magistrado genera un amplio margen de resoluciones disímiles para situaciones similares, elemento que es regulado con mayor precisión en el presente proyecto.
Por lo tanto la ley vigente no penaliza el consumo de estupefacientes, pero, al no estar reglamentadas las cantidades de sustancia y al quedar a criterio de los magistrados, queda así lesionado el artículo octavo de la Carta Magna. Obligando a los ciudadanos que deseen consumir a infringir la ley al no tener forma legal de acceder a la sustancia.
La presente ley busca evitar esta discrecionalidad por parte de los magistrados que genera inseguridad jurídica, especificando la cantidad de cannabis que se puede plantar para el consumo propio así como su tenencia en la vía pública. Cabe destacar que no se encuentra en el espíritu de la presente culpabilizar a los magistrados de la situación generada, ya que las subjetividades son parte de la condición humana, al contrario, se trata de dotar a los mismos de un elemento objetivo que racionalice los procedimientos y procesamientos. Se entiende que las cantidades de cannabis que regulare esta ley son las habituales para consumo personal.
Una gran parte de la sociedad ha aceptado el consumo de marihuana como parte de sus hábitos sociales, asociado a otras conductas de consumo relacionadas con drogas legales.
No está en el espíritu del presente proyecto de Ley que las personas no puedan tener mayores cantidades a las establecidas, siempre y cuando las mismas tengan como objetivo el consumo personal. En este sentido debe considerarse aquellos elementos materiales que refieren al acto preparatorio del mismo. Sin embargo el magistrado podrá considerar que el objetivo de la tenencia es para otros fines en acuerdo a la sana crítica que debe regir a los mismos. Un magistrado que obtenga elementos suficientes como prueba o semi-plena prueba que los ciudadanos tienen en su poder cannabis con objetivos diferentes a los dispuestos en la presente ley podrá tomar las medidas que considere convenientes según el caso.
El cannabis de uso psicotrópico es aquel en el que la planta ha dado floración femenina, este elemento objetivo es un poderoso instrumento para definir objetivamente si la planta puede o no ser utilizada con los fines de consumo descriptos. Asimismo el cannabis plantado, cultivado, cosechado y recolectado en el hogar no presenta manipulación de prensado.
Voy a presentarles dos videos que puede interesarles escuchar y mirar
 1°






                                                           

 ARGUMENTOS A FAVOR DE LA LEGALIZACION DE LA MARIHUANA

“Enfrentar simplemente el narcotráfico mediante una guerra entre narcotraficantes y gobiernos, incluso con el Ejército, es un grave error”.
Carlos Fuentes en el marco del Festival Hay, en Cartagena, Colombia. 

“La legalización. No hay otro camino. Es un camino difícil y arriesgado, pero creo que la represión conduce a lo que estamos viendo: un crecimiento de la producción, de la distribución y del consumo de las drogas, a pesar de las vertiginosas sumas que se gastan en esa política represiva.”
 Mario Vargas Llosa en entrevista  con el diario uruguayo, El País.

“Sugiero que experimenten modelos de regulación legal de las drogas (con cannabis, por ejemplo)”
Jimmy Carter, ex-presidente de EUA, en un Open Ed que publicó el NY Times

“Cuarenta años de inmensos esfuerzos no lograron reducir ni la producción ni el consumo de drogas ilícitas [...] frente a la ineficacia y las consecuencias desastrosas de la guerra contra las drogas [reconocido] el fracaso de la estrategia prohibicionista y la urgencia de abrir un debate sobre políticas alternativas” 
Informe firmado por F. H. Cardoso, C. Gaviria y E. Zedillo, expresidentes de Brasil, Colombia, y México

“Creo que esto (la legalización de la marihuana) es algo que debemos hacer y es una alternativa mucho más interesante y más sólida, benéfica para el País, que esta guerra fallida de Felipe Calderón contra el narcotráfico, que no está ganando y que no puede ganar”.
                                                                     Jorge Castañeda, ex ministro de asuntos exteriores de México
 1°Dinero


La criminalización de la marihuana comenzó a promoverse en las primeras décadas del siglo XX en Estados Unidos, pero fue a partir de la década de los 70, bajo el gobierno de Nixon, cuando se oficializó este nefasto concepto de “la guerra contra las drogas”, una campaña que, respaldada por autoridades y medios de comunicación, impuso en el imaginario colectivo la idea de que las drogas son malas y que hay que combatirlas a costa del presupuesto público, el bienestar social e, incluso, el sentido común.

2°Seguridad
Todo tipo de prohibición de una sustancia, ante la cual existe una demanda, detona el surgimiento de grupos criminales que responderán a ella sin importar los costos que conlleve la actividad. Básicamente se trata de una dinámica esencial de los sistemas económicos: en donde quiera que haya una demanda, se gestará un mecanismo para satisfacerla, así de fácil. Al regularizar el mercado de la marihuana, reglamentándolo de acuerdo a criterios similares que los que se emplean para el alcohol, entonces estos grupos criminales son automáticamente neutralizados, pues quedan despojados de su mercado y por ende de los ingresos que les permiten operar. 
Para muestra de la violencia que generan las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas, tan solo en México podemos referirnos a los 60,000 muertos que aproximadamente ha cobrado la lucha anti-narco en este país

3°Salud
 En el rubro de la salud social también resulta fácilmente cuestionable la penalización de la marihuana, sobre todo si tomamos en cuenta que está científicamente comprobado que esta, como muchas otras plantas, tiene propiedades medicinales que pueden ser de gran utilidad para el tratamiento de distintos males, ya sea recurriendo a la planta misma en su estado natural o como componente activo de medicamentos elaborados industrialmente. Recientemente algunas entidades de Estados Unidos han adoptado la permisión de la marihuana medicinal —popularmente aceptada como sustancia auxiliar para los enfermos de cáncer. Además, decenas de grupos étnicos han recurrido históricamente a la ganja como recurso medicinal con resultados probadamente efectivos. Sobra decir que el hecho de que la marihuana sea ilegal entorpece su aprovechamiento como una sustancia curativa, marginando así a la población de las bondades de un benéfico ingrediente. 
4°Libertad
 
La criminalización de la marihuana atenta contra el sentido de libertad que inspira a uno de los derechos fundamentales del ser humano. Si bien es cierto que en todo estado es indispensable la prohibición de actos o actividades específicos, presumiblemente utilizando como criterio el respeto al bienestar común y a los derechos del otro, prohibiciones como la que se ciñe sobre el consumo de esta planta, la cual responde más a misteriosas agendas económicas y principios ideológicos que a la persecución genuina del bien social, terminan por atentar contra el derecho y la capacidad de una persona para tomar las decisiones que, en su opinión, mejor le convengan. Vale la pena recordar que el uso de cannabis data de hace miles de años y que más allá de una actividad recreativa que ha sido estratégicamente satanizada por los medios y las autoridades, existen muchas personas que ven en esta planta un catalizador para fines diversos, entre ellos el desarrollo espiritual o la inspiración artística, ante lo cual su penalización se presenta como una medida evidentemente ridícula
5°Regulacion
a tuvimos oportunidad de repasar algunos de los beneficios que implicaría la regulación, ligada a la despenalización, del consumo de marihuana. Si bien muchos podrán argumentar que el adoptar esta medida reflejaría cierta tibieza por parte de las autoridades, en un plano práctico y más real lo cierto es que permitiría ejercer un mayor control sobre su uso y distribución. Como argumento bastaría con enfatizar en el hecho de que para un adolescente, en la mayoría de países donde es ilegal la marihuana, resulta más fácil conseguir unos cuantos porros en el mercado negro, recurriendo a alguno de los miles de “conectes” que existen, que hacerse de una botella de ron o whisky, cuyo consumo está explícitamente controlado entre la población menor de edad. Lo anterior sugiere que  si una sustancia es legalizada y a la vez reglamentada, esto se traduce en un control más efectivo de la misma que en caso de marginarla a la ilegalidad, dando así vida a un mercado negro que en la mayoría de los contextos se organiza con mayor habilidad que las propias autoridades



ARGUMENTOS EN CONTRA DE LA LEGALIZACION DE LA MARIHUANA
1. Es un problema de salud pública, no únicamente de seguridad: El legalizar la marihuana permitiría que el número de adictos se multiplicara, con la consecuente reacción del sistema de salud para atenderlos.

2. Es un claudicación del Estado Mexicano frente al crimen organizado: Su legalización después de tantos y tantos muertos, generaría una especie de abismo entre lo que el Estado debe ser capaz de proveer y lo que un grupo menor de personas pueden lograr a través de la violencia. Es como decir que si una piedra en el zapato te lstima, mejor tira el zapato.

3. Es un retroceso en materia de legislación. Y esto es una queja para el lider Perredista en la Asamblea: Primero queremos que nadie fuem tabaco en lugares publicos cerrados y despúes legalizamos la marihuana.

4. El factor económico es determinante? Existen voces que argumentan que al legalizarla, el precio se caería, al no existir mercado negro. Entonces , de un dia para otro, cualquier narco sería una persona a la que habría que agradecerle por los empleos que de a la sociedad?

5. Legalizar la marihuana es la puerta para legalizar cualquier estupefaciente. Si se llega a legalizar, que problema habría en legalizar la cocaína, la heroína, etc? Ninguno, y entonces generaríamos una generación de adictos.



 


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